Olvidarte

Miento si digo que ya te olvidé, que nunca pienso en ti o si digo que te dejé de querer. Quizás no te olvidé, pero el tiempo y la distancia son grandes aliados para hacerlo, y poco a poco voy logrando no pensar en hacerlo, y poco a poco voy logrando no pensar en ti, cada vez un poco menos, cuando entras en mi cabeza ya las lágrimas no se apoderan de mí, ahora de mí se apodera una sensación de libertad imposible de explicar. Siento que sin ti soy tan libre, tan fuerte…y eso me lo has enseñado tú, lo que no te mata te hace más fuerte, pues yo ahora me siento la más fuerte, incluso más que tú. No podrás hacerme más daño, no, ya no. Porque he aprendido de todo esto, las cosas ocurren por alguna razón, quizás tenías que cruzarte en mi camino para ayudarme a crecer como persona, para hacerme conocer a las mejores amigas y amigos que puedo tener o quizás para enseñarme que el dolor se sufre por algo. Tú y sólo tú has hecho de mí la persona que hoy soy, una persona fuerte, una persona dispuesta a comerse el mundo, a salir a divertirse, sin dar explicaciones a nada ni nadie, y he aprendido que después de la tormenta siempre llega la calma y que yo soy más fuerte que tú y que toda esta historia.