Nos esforzamos en darle importancia a cosas que no lo tienen, nos ahogamos en un vaso de agua con el mínimo problema sin darnos cuenta de lo que verdad importa. En el fondo sabemos que estamos rodeados de un montón de gente increíble, pero nos importa más la felicidad de una sola persona, esa por la que darías tu vida si fuera preciso. Me voy dando cuenta de que mi mayor afición es verle sonreír. Esos ojos azul celeste y ese pelo de rubio quedan de muerte con tu sonrisa perfecta. Por eso y por más, no dejes de hacerlo, no dejes de darme el placer de verte sonreír. Y recuerda, ante todo, que todo lo que hice fue por verte sonreír.